La sociedad vegana tiene muchas complicaciones para llevar el estilo de vida elegido. Entre ellas está encontrar un lugar en el que puedan conseguir un plato que satisfaga sus necesidades a un precio accesible. Como solución a esta problemática, que no había sido tomada en cuenta por el Estado, la congresista del partido Frente Amplio, María Elena Foronda Farro, presentó el proyecto de ley que incluye un menú libre de productos animales en las instituciones públicas en junio de 2017, conocido como “Mi menú vegano” en el ámbito internacional. Este propone incluir una opción vegana en los comedores de las instituciones del Estado de manera obligatoria, mientras que en el sector privado, es opcional. Además, señala que la demanda de alimentación vegana ha crecido en los últimos años, por lo que es necesaria su implementación en el ámbito peruano para evitar que las personas se enfermen por una mala alimentación. De la misma manera, se toma de ejemplo los avances que ha tenido la sociedad vegana en nuestro país, como la implementación de un menú vegetariano en la PUCP y la que ha sido propuesta en la Universidad Agraria de La Molina, así como la creación de gremios veganos en los distintos departamentos del Perú. Sin embargo, esta propuesta presenta ciertas limitaciones que han contribuido a que aún no sea aceptado que se explicarán en el texto.
Foto de portada de la página de Facebook “Proyecto de Ley Menú Vegano - Perú” (encargada de informar acerca de los avances del proyecto) en la que se muestran las comunidades de la sociedad vegana que apoyan la iniciativa.
Por un lado, esta solución presenta aspectos muy positivos para los involucrados quienes podrían mejorar su vida no solo en el ámbito personal, sino también en el de la salud, debido a que este proyecto presenta apoyo de nutricionistas, que son conocedores de los nutrientes que el organismo necesita y que los veganos dejan de obtener debido a que no consumen ciertos productos como carnes, lácteos, etc. Es así cómo le proporciona a los usuarios un menú variado que cumpla con los nutrientes y vitaminas básicas que el organismo necesita y, a su vez, con las restricciones que esta práctica ética posee.
De igual manera, las personas veganas al tener que llevar una dieta elaborada por ellos mismos, en la mayoría de casos, no consumen los alimentos que su cuerpo realmente necesita y, como consecuencia, sufren de algún déficit vitamínico o algún problema tanto fisiológico (osteoporosis, anemia, etc.), como psicológico (depresión o ansiedad). Con esta propuesta podrían evitar esta clase de inconvenientes y solo tener la preocupación de llevar controles esporádicamente.
Por otro lado, muchas personas podrían pensar que es innecesario llevar a cabo este proyecto debido a que los veganos tienen la posibilidad de ir a restaurantes a comer de acuerdo con su dieta; sin embargo, al consultarle a la nutricionista y también vegana, Patty Castañeda Alva, nos expresó lo siguiente:
“Ahora que soy vegana, me he dado cuenta lo difícil que es conseguir comida apta y saludable, así que considero que de ser aprobado este proyecto de ley beneficiaría a veganos, vegetarianos y personas que están en transición, y de la misma manera más personas se animen a tener una vida libre de crueldad animal.”
A su vez, estas personas presentan problemas debido a la poca, pero cada vez más creciente, cantidad de restaurantes que ofrecen alimentos de este tipo y su centralización en distritos como San Isidro, Miraflores y Barranco se han visto en la obligación de llevar su propia comida o pedirla por delivery. Según una entrevista al gerente general de LimaDelivery, Dirk Gfell, realizada en noviembre del 2017, los pedidos de comida vegana-vegetariana han incrementado hasta en un 80%, porcentaje que justifica la necesidad de muchos de tener un alcance mayor de un menú vegano en sus instituciones, en este caso públicas.
Fuente: Google my maps. Se muestra una lista de algunos de los restaurantes veganos más conocidos de Lima, en donde se evidencia la centralización y la poca cantidad de establecimientos que ofrecen este tipo de comida en la ciudad.
No obstante, esta propuesta de ley sólo se implementaría en el sector público, mas no en el privado. En otras palabras, sólo las instituciones públicas cumplirían la ley y las instituciones privadas no estarían en la obligación de incluir un menú vegano para las personas que llevan este estilo de vida. Por lo tanto, la ley no sería igualitaria para todos. Lo ideal sería que sea implementada para ambos sectores, de manera que todas las personas veganas o vegetarianas tengan fácil alcance de comida libre de alimentos de origen animal y el veganismo se considere como una cultura en la sociedad.
De igual modo, la implementación de esta ley generaría mayores costos, debido a que parte de una dieta vegana saludable y balanceada tiene que obtener verduras, legumbres, granos, frutos secos y carnes vegetales. Con respecto a las verduras, legumbres y granos, los precios son accesibles y también se implementan en la dieta omnívora, pero en el caso de los frutos secos y carnes vegetales, estas tienen precios más elevados porque son productos que no se encuentran fácilmente en todos lados. Esto se ve reflejado en los restaurantes veganos que ofrecen una gran variedad de platos a precios altos. Por lo tanto, el ofrecer un menú vegano a todo el sector público elevaría los costos; por ende, los impuestos de la población podrían aumentar y eso afectaría la economía de las personas.
Se muestra una de las marcas orgánicas mediante su página web llamada Della Natura, esta ofrece hamburguesas vegetales, albóndigas hechas a base de soya, entre otras. En la página hay una sección de compra en el que dicen los diversos precios de cada producto y se observa que los precios son altos.
Por último, este proyecto beneficiaría a todas las personas veganas o aquellas que quieran llevar una vida más saludable. Sin embargo, muchas de estas podrían adaptar o copiar este tipo de alimentación como una moda o tendencia. En la actualidad, algunas personas, especialmente jóvenes, se ven influenciados por las celebridades a cambiar su tipo de dieta sin realmente estar informados acerca de ese estilo de vida ni haber consultado previamente con un médico. Esto podría originar enfermedades y deficiencias en las personas, ya que no todos los cuerpos están preparados para este tipo de alimentación.
En síntesis, el proyecto de ley “Mi Menú Vegano” es una buena iniciativa para que las personas veganas puedan tener mayor acceso de comida libre de alimentos de origen animal, a pesar de que presenta ciertas limitaciones debido a que va dirigido a un solo sector reducido que corresponde a una minoría de los veganos. A pesar de ello, consideramos que esta solución es importante porque generaría que este tipo de alimentación sea aceptada como una cultura y, por ende, se pueda evitar toda discriminación hacia las personas que llevan esta clase de alimentación a la hora de encontrar los productos que necesitan, como se ve mucho hoy en día. Pocas personas tienen el privilegio de encontrar un establecimiento que les ofrezca lo que necesitan. Además, la solución presentada ayudaría a reducir los riesgos de adquirir enfermedades o algún déficit vitamínico, ya que como se mencionó está elaborada por nutricionistas peruanos que son conocedores de todo lo que un vegano necesita para poder tener un organismo saludable.
Visita al Ministerio de Salud. Este es uno de los involucrados en el proyecto de ley presentado por la congresista Foronda, debido a que este fomenta la buena alimentación de los peruanos.
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